The Social Dilemma: Si no quieres cambiar cómo utilizas tu móvil, no veas “El dilema social” de las redes

Solo tienes dos opciones: mirar el móvil antes de mear por la mañana, o mirar el móvil mientras meas por la mañana

Como consultor de marketing digital, escribir sobre un docudrama que pone en entredicho la ética de las redes sociales y la publicidad online, posiblemente no sea el mejor tema para un post. Pero es que como deja claro “El dilema social”, dirigida por Jeff Orlowski, ser parte del sistema y saber cómo funciona no te libra de sufrir sus efectos en tu día a día.

“Si no hay producto es que tú eres el producto” Obvio ¿No? Para muchos lo es desde ya hace tiempo. Los que nos dedicamos al marketing digital no solo lo sabemos sino que, en gran medida, nos da igual. A fin de cuentas es lo que nos da de comer.

Si no hay producto es que tú eres el producto

A nadie le pilla de nuevas que las empresas tecnológicas trafican con nuestros datos. Y no les debe de ir nada mal ya que, tal y como “El dilema social” apunta, en Silicon Valley se encuentran las empresas que a día de hoy más dinero han hecho en toda la historia de la humanidad.

A estas alturas de la era digital ya todos sabemos de sobra que “el internet” en general, y las redes sociales en particular, han cambiado y están cambiando nuestras vidas. Por lo que de entrada, puede parecer que el documental lanzado por Netflix el pasado 9 de septiembre, no dice nada que en el fondo no sepamos ya. Pero es que no se trata solo de lo que dice, sino de quién lo dice y cómo lo argumenta.

En el documental, lejos de aparecer antisistema con truños en la cabeza (bueno, alguno puede se haya colado), figuran entrevistas con el anterior diseñador ético de Google y cofundador del Center for Human Technology Tristan Harris, el cofundador de Asana y cocreador del botón de Me Gusta Justin Rosenstein, el profesor de la Universidad de Harvard Shoshana Zuboff y el presidente de Pinterest y antiguo responsable de monetización de Facebook entre otros.

A mi personalmente, será por mi profesión, que creen con mis datos un perfil de usuario para poder luego venderlo al mejor postor me da bastante igual. Gracias a ello llevo años sin ver un solo anuncio de compresas, ni de “Osborne, el Toro” (la verdad es que los echo un poco de menos a los dos). Es más, a poco que reflexionamos, también podemos decir que la tele tampoco era gratis. La tele vendía (y aún vende, creo) nuestros salones al mejor postor para poder emitir los anuncios mientras nos comíamos una tortilla de patata viendo nuestro programa favorito. Vamos, que también vendía nuestros perfiles de usuario generados a través de los programas que veíamos.

Pero siendo adictiva, la tele nunca pudo perseguirnos cuando salíamos de casa, en el coche, en el trabajo, ni cuando íbamos al baño. Y, aunque pudiésemos tener una en nuestra habitación, nunca llegó a dormir en nuestra cama. No sé si alguien se echará las manos cabeza, pero millones de móviles duermen cada noche ya no al lado de la cama, sino dentro de ella directamente. Por no hablar de esos momentos en los que vivimos bajo la libertad condicional de las notificaciones de nuestro última actualización de estado. Esta es la parte de “El dilema social” que a mí personalmente me interesa más, y es que como alguien dice en el documental, ya solamente tenemos dos opciones: “Mirar el móvil antes de mear por la mañana, o mirar el móvil mientras meas por la mañana”. 

En consecuencia, a partir de hoy mi móvil va a dormir en el salón, y también he desactivado la mayoría de notificaciones que me quedaban activas en el Apple Watch. Todo en pos de la batalla (perdida) por impedir que el móvil deje de interrumpir lo que estoy haciendo, diciendo o pensando. 

Solo tienes dos opciones: mirar el móvil antes de mear por la mañana, o mirar el móvil mientras meas por la mañana

¿Hay que ver “El dilema Social?

En conclusión, ¿Hay que ver “El dilema social? Si no tienes interés en cambiar cómo utilizas tu móvil, no la veas. Ahora, si quieres saber cómo la publicidad online y las aplicaciones móviles modifican nuestro comportamiento, échale un ojo. Ya luego, si eso, me das un toque porque (como decía Nick Naylor en “Gracias por Fumar”): “Todo el mundo tiene una hipoteca que pagar”

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_{Jeff Orlowski (Director). (2020) The Social Dilemma [El dilema social] [Documental]. EU: Exposure Labs}

_{Jason Reitman (Director). (2006) Thank You for Smoking [Gracias por fumar] [Película]. EU: Room 9 Entertainment ContentFilm}

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